LA FLACA

Los olvidos y festejos han sido propicios para dejar levemente abandonado el concatenado de imágenes y textos que forman este ruinoso diario en línea. También tiene algo que ver el hecho de estar embarcado en el estudio y práctica del buen hacer litográfico, a lo que me dedicaré en cuerpo y alma durante los próximos dos meses.

La imagen que se puede observar es una de esas estampas surgidas del engrasado sobre piedra y su posterior procesado y estampado. Esta, en concreto, tuve que rescatarla de una mezcalería in extrema res, pues formaba parte de una exposición con motivo de la celebración del día de muertos allá en la Oaxaca del año 2012, y era la única copia de la cual tenía conocimiento y localización. Lo cierto es que únicamente es esta estampa la que hubo llegado a mis manos tras el fugaz rapto que conseguí fabricar (a pesar de que su edición posiblemente se hizo) y por lo tanto la única debidamente numerada (1/1) y firmada.
Esta es la historia de la edición fantasma, así que si alguna vez se topan con una similar, sepan que la firma es falsa y que si la tocan puede caer sobre ustedes una maldición que previamente he cocinado.

Fin.