SERES DE BOSQUE

Un ente más de las proximidades del hogar, de esquiva presencia y altas encomiendas. Esta salvaje personificación se dedica sobre todo a la labor de protección en las encrucijadas de los caminos que uno se topa en la espesura del bosque. Cuida de cobrar peaje y evita que se acomoden los espíritus en tales emplazamientos, pues es por todos sabido que las encrucijadas son lugares de devoción de los maléficos entes y lugar predilecto de las apariciones que se aposentan a ver pasar a los humanos y gozan lanzándoles miraditas. Se reproduce mediante huevos, por ser un ser aéreo y entre otros trabajos menores, es la encargada de despertar a los hongos a la llegada del otoño.

Pruebas de utilización de múltiples materiales sobre la misma superficie. Lápiz, tintas de color, marcadores y gouache, en otro de los casos la también sumable utilización del computador.