martes, 23 de octubre de 2012

CALAVERAS LITERARIAS


La huesuda mucho ríe
cuando álguien la recibe
no se cansa de acechar
por cuestión bien personal.

Un día la bella calaca
se enamoró de un sargento
y fue entonces que la flaca
se lo llevó tierra adentro.

También le gusto un político
que en mi tierra fue elegido
y beso tanto su estampa
que bajo tierra ahora manda.

El rey la encandiló
y su amor bien se ganó
y como con otra lo quiso engañar
en osario real lo mandó sepultar.

Es la parca muy esbelta
y de altiva apariencia
cuando desfilan sus huesos
provoca grandes revuelos.

La muerte tiene sus cosas
también posee manías
duerme siempre sin cobija
y se despierta bien fría.

Esta señora sincera
es alta, flaca y morena
no tiene un pelo de tonta
ya que jamás se despeina.

Del sistema democrático
hace alarde y uso diário
y le da igual diestra o siniestra
pues siempre el cadaver apesta.

Ya se va la calavera
después del duro trabajo
pues no es fácil la tarea
de enterrarlos tan abajo.



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